La Orden Franciscana


La Orden Franciscana, también conocida como Orden de los Hermanos Menores, es una orden religiosa católica fundada por San Francisco de Asís en 1209. La orden se basa en los principios de pobreza, humildad y servicio a los pobres.
En 1206, Francisco de Asís, un joven noble italiano, escuchó un comentario al Evangelio sobre cómo los discípulos de Jesús fueron enviados “sin plata ni oro”. También escuchó el mensaje de renovación del hermoso crucifijo de la iglesia abandonada de San Damián: “Francisco: ve y repara mi Iglesia”.
Francisco se deshizo de sus posesiones y comenzó a vivir una vida de pobreza y humildad. Se unió a un grupo de hombres que compartían sus ideales, y juntos formaron la Orden de los Hermanos Menores.
En 1210, el papa Inocencio III aprobó la regla de San Francisco, que establece los principios de la orden. La regla enfatiza la pobreza, la humildad y el servicio a los pobres.
La Orden Franciscana creció rápidamente en los primeros años de su existencia. Se extendió por toda Europa y llegó a otros continentes. Los franciscanos se dedicaron a la predicación, la enseñanza y el servicio a los pobres.
La Primera Orden, o Frailes Menores, es la rama original de la orden. Los frailes menores viven en comunidades religiosas y se dedican a la predicación, la enseñanza y el servicio a los pobres.
La Segunda Orden, o Clarisas, fue fundada por Santa Clara de Asís. Las clarisas son monjas que viven en conventos y se dedican a la oración, la penitencia y el servicio a los pobres.
La Tercera Orden, o Franciscanos Seglares, está compuesta por personas que viven en el mundo y se dedican a seguir los principios de la orden. Los franciscanos seglares participan en actividades de evangelización, caridad y servicio social.